Según la Coalición Nacional Contra la Violencia Doméstica, un promedio de 20 personas experiencian violencia física de pareja íntima cada minuto en los Estados Unidos. Esto significa más de 10 millones de víctimas de abuso físico cada año. A pesar de que la violencia doméstica prevalece en todas las comunidades, reconociendo el abuso, incluso por parte de las víctimas, es difícil.
Además, la violencia física es solo un componente del abuso doméstico. Los ejemplos de violencia doméstica incluyen patrones de comportamiento que alguien usa para mantener el poder y el control sobre otra persona cuando son parte de una relación íntima o familiar. La violencia doméstica a veces también se conoce como violencia de pareja íntima (IPV), abuso en el noviazgo o abuso en la relación.
EL ABUSO NO DISCRIMINA
Una cosa importante para recordar es que la violencia doméstica no discrimina. La violencia doméstica puede afectar a personas de cualquier raza, edad, género, sexualidad, religión, nivel educativo o situación económico. Esto se aplica tanto a la víctima como a los perpetradores de violencia doméstica. Todos dentro de una comunidad están afectados por el abuso doméstico. Pero aquellos que están directamente afectados por la violencia, la dominación y el comportamiento controlador infligidos por un abusador, evitan reconocer el abuso o no quieren aceptar que están siendo abusados.
LAS MUCHAS FORMAS DE ABUSO DOMÉSTICO
La violencia doméstica incluye cualquier comportamiento que pueda intimidar o dañar físicamente a una persona, manipular o controlar a una pareja / niño / miembro de la familia o obligar a una persona o personas a actuar de maneras que no desean. La violencia doméstica se demuestra de varias formas, incluido el abuso físico, verbal, psicológico, emocional y / o sexual, o el abuso de alguien a través del control financiero. Es más común que no ver múltiples formas de abuso actuando al mismo tiempo en relaciones abusivas.
Por ejemplo, el abuso físico implica el uso de fuerza física contra alguien de una manera que lastime o pone en peligro a esa persona. El abuso psicológico, emocional y verbal implica el uso de acciones verbales y no verbales para disminuir la confianza y la autoestima de la víctima. El uso de estos tipos de abuso mantiene al abusador en control para que pueda mantener el poder en la relación. Además, en casos de abuso sexual, el abuso físico, psicológico, emocional y verbal puede combinarse de manera que obligue a una pareja a participar en actos sexuales en los que la víctima no da su consentimiento o no quiere ser parte de.